domingo, marzo 28, 2010

Copiapó, Retiro 27 de marzo del 2010

Hoy después de la madrugada, se realizó el primer mini retiro del año de nuestra comunidad de Madrugadores de San Francisco, nos quedamos 18 madrugadores, a los dos temas, el primero realizado por nuestro nuevo Párroco Padre Fabrizio Restante, quien se ha integrado a nuestra comunidad con mucho entusiasmo y voluntad.

El primer tema es sobre la conversión de Zaqueo, el segundo tema lo preparó nuestro hermano Valentín Fuentes, tema que será publicado próximamente

A continuación encontraran el tema del Padre Fabrizio

ZAQUEO

Lucas 19, 1-10

El Evangelio de Lucas tiene por objetivo comunicarnos la liberación que Jesús ha venido a otorgarnos a todos. Jesús es el Señor que libera, pero esa salvación que el Señor nos concede la realiza desde la misericordia.

La misericordia no es un simple sentimiento; consiste en una virtud muy importante: dar algo de mí mismo a la pobreza del corazón de mi hermano.

En el texto de esta tarde observemos el corazón de Zaqueo, un corazón falto de perdón y comprensión. Jesús ejerce con él el arte de la ternura. La misericordia de Jesús se transforma en perdón y devuelve a la vida de Zaqueo la humanidad perdida.

Elementos del texto

A) Jericó

La ciudad es un núcleo urbano importante, situado de manera estratégica entre las regiones de Judea y Perea. Disponía de un servicio de aduana y de una guarnición militar relativamente grande. También era zona de intercambios comerciales. Era una ciudad con muchos lugares de diversión.

B) Zaqueo

La palabra Zaqueo es un diminutivo de “Zacarías”, nombre que significa probablemente: “El Señor se acuerda de nosotros”. El nombre es un diminutivo popular, probablemente utilizado como apodo; indica por lo tanto que la persona era muy conocida.

Su profesión consiste en cobrar impuestos. En la época de Jesús las contribuciones gravaban muy duramente al pueblo judío.

El cobro se realizaba muchas veces de forma violenta y mediante la extorsión y el abuso.

Zaqueo era muy rico debido a su oficio de jefe de publicanos. El hecho de ser recaudador implicaba que Zaqueo fuera mal visto y, a la vez, muy temido por las gentes.

Era pequeño de estatura, la gente no le permite ver pasar a Jesús, Corre entre la gente y se sube a un sicómoro. Nos da la impresión de un personaje pintoresco: pequeño, lo conoce mediante un sobrenombre, la gente lo teme, se ha enriquecido a costa de los demás, es un colaboracionista del dominio romano.

El echo de ejercer esta profesión implicaba la exclusión de la vida religiosa.

Zaqueo intentaba ver a Jesús pero no podía.

C) La gente

La gente le impedía ver a Jesús. La gente no significa sólo un grupo de personas; también significa lo que piensa la gente. La opinión de las personas respecto de Zaqueo hace imposible que aquel hombre vea a su salvador. Cuando Jesús se ha alojado e casa de Zaqueo, la gente murmura. Zaqueo es pecador, un hombre perverso que ha roto su relación con Dios. Un hombre impuro, uno que no tiene derecho a cambiar vida.

D) Jesús

Jesús tiene con Zaqueo una actitud caracterizada por dos verbos: se fija en él “levantando los ojos” y le “habla”; verbos muy sencillos y a la vez muy profundos:

Levantar la vista: recordemos también cuando Jesús levanta la vista al cielo para bendecir los panes y partirlo (Lc 9, 16). El verbo significa “mirar en profundidad”, “mirar con la intención de hacer el bien”, “con la intención de ejercer la misericordia”. Mirar en profundidad no es ver detalladamente la realidad; es mirarla con el deseo de transformarla desde la misericordia y la ternura.

Y le dijo... Su acepción más genuina es la de “comunicar” algo que tiene una fuerte repercusión en la vida de quien lo escucha. El “decir” de Dios a su pueblo no se limita a pronunciar palabras. Comunica el consuelo a Israel y le anuncia la pronta liberación. La llamada de Jesús a Zaqueo es la revelación de Dios, y su mirada transmite su misericordia. Jesús no le recrimina nada de su vida pasada.

Hay un detalle en el texto que no debe pasarnos por alto. Jesús dice a Zaqueo: “... Hoy tengo que alojarme en tu casa...”. Esta expresión tan sencilla “tengo que” la utiliza Jesús en algunos momentos cruciales de su vida: Lc 2, 49; 4, 43; 9, 22; 13, 33; 22, 37.

La vida de Jesús da plenitud al proyecto de Dios en favor de los hombres: “todo lo escrito en la Ley de Moisés y en los profetas y Salmos acerca de mí tenía que cumplirse” (24, 44). Por eso el Señor “... Tiene que...” hospedarse en casa de Zaqueo, porqué Él es la liberación de Dios entre los hombres.

Zaqueo se puso en pie. Estar en pié ante alguien es el verbo que expresa la dignidad humana. La mirada de Jesús y sus palabras han devuelto la dignidad personal a Zaqueo. Recuperar la dignidad, ponerse de pie, es una metáfora del perdón. Solamente el perdón libera. Únicamente el perdón, a pesar de nuestras bajezas, nos permite estar de pie ante el Señor y ante los hermanos.

“... Y dirigiéndose al Señor le dijo...” A partir de ahora Jesús es el Señor. El que ha cambiado para siempre su corazón. Zaqueo ha llegado a la fe, ha descubierto a Jesús como el único Señor de su vida.

E) La conversión

Únicamente quien ha recibido el perdón es capaz de convertirse. Zaqueo es ciertamente un pecador. Pero Jesús quien primero lo mira y le habla. Son los ojos y la voz de Jesús los que devuelven la dignidad a Zaqueo. ¿Qué significa convertirse? Convertirse es transformar en obras de misericordia el perdón que gratuitamente hemos recibido de Dios.

Zaqueo muestra una gran generosidad, devuelve mucho más de lo que la ley prescribe. Quien ha recibido generosamente el perdón de Dios no pone límites al ejercicio de la misericordia.

“Hoy ha llegado la salvación a esta casa”. Nuestra liberación consisten en aceptar la mirada y la voz que Dios nos dirige. La aceptación de la mirada de Dios nos otorga el perdón, y una vez perdonados podemos convertirnos y vivir en el amor.

Para la reflexión personal

¿Qué dificultades experimentas en tu vida para encontrarte con Jesús?

¿En qué debería cambiar tu vida si dejases que Jesús se encontrara contigo? ¿Estaría dispuesto a asumir esos cambios?

¿Cómo aparece la vida comunitaria dentro de este relato? ¿Qué tipo de comunidad se percibe que quiere Jesús? ¿Qué voy/vamos a hacer para construirla?