El día miércoles recién pasado despedimos a uno de los nuestros, ROBERTO CORTES, quien partió al encuentro con el buen Jesús, en la madrugada recordamos su paso por nuestra comunidad y Valentín Fuentes leyó una adaptación de un poema que escribió para Roberto y que queremos compartir con todos Uds.:
Al madrugador Roberto Cortés
(Adaptación del poema “Alberto Rojas Jiménez viene volando” de Pablo Neruda a su amigo fallecido en Chile cuando él residía en España)
Sobre plumas que flotan, entre noches,
entre chañares, entre correos electrónicos,
entre el viento del Sur y el aire seco del desierto,
vas volando.
Más allá de los taxis y de los choferes,
más allá del precio del petróleo, más allá del vino,
más allá del fuego,
vas volando.
Más allá del amanecer y de la muerte,
entre franciscanos y violetas,
con tu sonriente voz y tus zapatos vacíos,
vas volando.
Sobre arzobispados, terrorismo, fútbol y abogados, y doctores pensativos,
y medicinas de última generación,
vas volando.
Entre eucaristías quincenales,
entre schoentatianos y san damianos,
levantando las manos y exultante,
vienes volando.
Sobre curas, monjas y madrugadores,
sobre congregaciones y pecados.
Con traje nuevo y ojos extinguidos,
vas volando.
Mientras la lluvia alegre de tus dientes cae,
mientras la lluvia de tus rosarios cae,
mientras tu médula y tu risa caen,
vas volando.
Sobre las piedras en que te derrites,
en medio de padrenuestros y avemarías,
mientras tu corazón desciende en gotas,
vienes volando.
No estás aquí, rodeado de cemento,
y rojos corazones copiapinos,
y enfurecidos críticos eclesiales:
vienes volando.
Oh clavel copiapino, oh amigo nuestro,
oh madrugador vestido de abejas y risas,
no es verdad tanta sombra en tus cabellos:
vienes volando.
No es verdad tanta sombra persiguiéndote,
es verdad tanta luz resplandeciente,
y no es verdad tanta región oscura con lamentos:
vienes volando.
Hay vino navegado y nosotros, y mil almas,
y lágrimas, y nada, sino una escalera
de peldaños quebrados, y un responso:
vienes volando.
Aquí está el mar de piedras, aquí está el desierto.
Bajo de noche y te oigo
venir volando bajo los túneles sin nadie,
bajo el mar de cobre que nos habita, resplandeciente:
vienes volando.
Oigo tus alas y tu lento vuelo,
y el agua de la rutina diaria me golpea
como palomas ciegas y mojadas:
vienes volando.
Vienes volando, solo solitario,
blanco entre soledades, para siempre limpio,
vienes volando sin sombra y sin nombre,
sin azúcar, sin boca, sin rosales,
vienes volando. Vas volando.
Adiós Roberto.
06 Mayo 2011
Vfr.
También realizamos los preparativos para nuestro cumpleaños N° 8 que celebraremos con un retiro desde el día 20 de mayo a las 21 horas hasta el sábado 21 de mayo, seguramente después del correspondiente almuerzo comunitario.